Un dispositivo en pruebas de la DGT
Hace un tiempo, tal y como publicamos en nuestras redes sociales, la DGT anunció la incorporación de un nuevo dispositivo para controlar el tráfico en las carreteras españolas. Se trata de drones, y ya llevan un tiempo en funcionamiento volando a una altura aproximada de 600 metros. Cosa que, los hace completamente indetectables para cualquier conductor.
A estos nuevos vigilantes de las carreteras españolas se les suman los ya conocidos radares, los radares móviles (cada vez más pequeños y preciosos), las cámaras de control del uso del cinturón de seguridad y los helicópteros Pegasus para el control del tráfico.
Esta nueva flota, para alegría y tranquilidad de algunos, no podrán multar por exceso de velocidad. Con una autonomía de vuelo que ronda la media hora, son capaces de avanzar hasta 20 kilómetros sobre una carretera. Pero, a pesar de nomultar por velocidad, cuando finalice el periodo de prueba, sí llegarán a denunciar maniobras ilegales.
Y es que el uso de las nuevas tecnologías por parte de la DGT no es algo que nos venga de nuevas. La cifra de siniestralidad que nos dejaron los pasados años fue una de las causas que hizo considerar esta incorporación. En esas cifras encontramos un total de 1.200 fallecidos en 2017 y 1.160 en 2016.